Juliana me había escrito muy preocupada. Se estaba divorciando, sus hijos estaban a punto de irse de la casa familiar para estudiar en otra ciudad, y como si todo eso fuera poco, había empezado a preguntarse si el trabajo que tenía -una posición en una multinacional donde había estado más de 10 años- era lo que realmente quería hacer.
Su foco había estado puesto muchos años en su familia. Pero ahora que su familia se desarmaba, su estructura completa tambaleaba, y había empezado a cuestionarse varios aspectos de su vida.
Se sentía rara. Se sentía como un volcán a punto de hacer erupción. Como una olla a presión a punto de estallar.
Su mayor miedo era qué iba a pasar cuando eso sucediera.
Sabía que ne...
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¿Quién no quiso alguna vez sentir un poco más de confianza?
La confianza es un lugar confortable. Es un espacio donde nos sentimos bien, donde tenemos seguridad en nosotros mismos.
¿De dónde viene la confianza? ¿Y qué podés hacer vos para que sea más fuerte?
En este micropodcast te doy 3 herramientas que pueden ayudarte a incrementar tu autoestima.
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A casi todos nos angustia la incertidumbre. Si sos humano, te pasa.
La incertidumbre es un miedo por anticipación. La mente se proyecta hacia el futuro para resolver un problema que todavía no sucedió, y que tal vez, jamás suceda.
En este micropodcast te doy 5 herramientas que pueden ayudarte a manejar la incertidumbre cuando aparezca.
Siempre recuerdo a la Señorita Roxana, mi maestra de 3er grado. Yo iba a una escuela de doble escolaridad, de esas que son mañana y tarde.
En el regreso al aula después del recreo largo, que era el que seguía a la hora del almuerzo, la seño nos leía un cuento. Todos los días un capítulo cortito, contado con distintas voces según cada personaje. Todos los días una aventura diferente, que nos dejaba con ganas de más.
Aquel cuento era Dailan Kifki, de María Elena Walsh. Y lo recuerdo como un despertar al mundo fascinante de las historias que me podían contar los libros.
Muchos años más tarde, sigo siendo una ávida lectora, aunque ahora mezclo muchos géneros distintos. Y debo confesar que las series y los videos en YouTube le roban un espacio importante al tiempo de lectura.
Pero aún así, conservo ese amor por los libros y las historias que abren la cabeza y la ima...
Declarar lo que se quiere y ponerse en marcha es el primer paso para poder tener éxito.
Seguir adelante es crucial para conseguirlo. Ser constante es imprescindible.
Siempre le repito a las personas que trabajan conmigo que la magia se concreta en la acción, y que para accionar hay que sostener. Hay que pasar de la idea al plan, del plan a la ejecución, y la ejecución hay que mantenerla en el tiempo.
La mitad de los emprendimientos que se inician hoy ya no existirán en 5 años. La mayoría habrá desaparecido en 10. Y la mayor barrera no es -contrariamente a lo que se piensa- la situación del mercado, o el producto, o la competencia. Es la mentalidad del emprendedor, como explico aquí.
La falta de claridad da miedo, pero hay maneras de enfrentar ese miedo. No saber qué sigue, no saber qué nos depara...
Si tu voz interna despierta alarmas que te hacen pensar que podrías ser un fraude y que en cualquier momento el mundo lo va a descubrir, es posible que padezcas del síndrome del impostor.
Y no estás solo. Según Valerie Young, autora del libro "The Secret Thoughts of Successful Women" (Los Pensamientos Secretos de las Mujeres Exitosas) 7 de cada 10 personas lo ha sufrido en algún momento de la vida.
No es una enfermedad, ni una anormalidad.
Lo padecen desde directivos de empresas hasta actrices, desde jóvenes que recién inician su camino profesional hasta personas con años de oficio.
Quien tiene el síndrome del impostor siente que no está a la altura y que en cualquier momento lo van a descubrir.
Siente que no es lo suficientemente bueno. Da igual que los...
En este artículo te voy a dar 3 claves para:
Porque para tu negocio como coach, profesional independiente o consultor, las redes sociales son una herramienta más, no una fuente de ...
Mentiría si digo que siempre me gustó vender.
Incluso hoy, cuando me enfrento a ciertas situaciones, todavía me digo a mí misma que no me gusta. Aún cuando vender ha sido gran parte de mi carrera.
Mi primer "¡yo no soy vendedora!" se lo dije en inglés a Robert, mi manager en Disney. El no hablaba ni una palabra de español, y me pedía que lo representara en una situación compleja. Estábamos haciendo una producción en Argentina donde participaban más de 200 artistas, y quería que "le vendiera" a los bailarines las condiciones de contratación, cuando todos estaban enojados porque pretendían una remuneración mayor.
Robert hablaba de vender, pero se trataba en realidad de negociar. Con el tiempo aprendí que ambas, ventas y negociación, van de la mano.
"¡Yo no soy vendedora!" es una frase que repetí varias veces en cada uno de los trabajos posteriores. Hasta que mi...
Aún recuerdo cuando hace muchos años alguien me invitó al predio La Rural, en la ciudad de Buenos Aires, a "un evento gratuito donde muchas personas dan charlas y comparten temas interesantes".
En aquel momento trabajaba en una multinacional, entraba a las 9 de la mañana y no sabía a qué hora salía, y mi tiempo no era mío. Así que pensar en "gastar" una tarde entera para escuchar historias sobre temas supuestamente inspiradores, me parecía algo sin sentido.
Y no fui.
Haciendo un fast forward a mi mirada de hoy, todavía lamento haber perdido la oportunidad de haber estado en la primera edición de las Charlas TED en la Argentina.
TED es una ONG que se dedica a difundir ideas que vale la pena compartir. Comenzó en 1984 y hoy en día acumula miles charlas y cientos de miles de visualizaciones de sus ...
Y no, no digo nada nuevo. Diría que este es uno de los males de nuestro siglo. Pensar que el tiempo no alcanza.
Durante los años en los que trabajé en grandes empresas tenía una sensación que dominaba cada uno de mis días. Sentía que lo urgente iba tapando lo importante, que los grandes temas que aparecían hacían que no pudiera terminar nunca de hacer nada realmente bien.
¿Te pasó alguna vez?
Esta sensación de descontrol me mantenía siempre en un estado de caos. Hacía listas interminables, que cada vez se hacían más largas. Y todos los días se repetía el mismo patrón: estallaba algo urgente, lo importante se sumaba a la lista para hacerlo mañana, la lista se hacía cada vez más extensa... po...